Finca única de 230 hectáreas con olivares y coto de caza en Córdoba

Este cortijo excepcional, situado entre Córdoba y Extremadura, ofrece 230 hectáreas de terreno virgen, incluyendo 120 hectáreas de olivares ecológicos certificados y un extenso bosque mediterráneo con encinas, alcornoques, castaños, pinos y madroños. La finca también cuenta con un coto de caza con alta densidad de jabalíes, ciervos, muflones y perdices, lo que la convierte en una propiedad ideal tanto para uso agrícola como cinegético.

La residencia principal, un antiguo molino de aceite del siglo XX bellamente restaurado, abarca 1.200 m² y dispone de seis dormitorios, cuatro baños, amplios salones y comedores con chimeneas, una capilla y una cocina tradicional. Además, hay un apartamento independiente para invitados con dos dormitorios, un gran salón de celebraciones y varias salas adicionales diseñadas para el entretenimiento. La finca está completamente equipada con calefacción central, suelos de terracota tratados, ventanas de madera y modernos sistemas de seguridad, incluyendo cámaras de vigilancia y alarmas con sensores.

Las instalaciones ecuestres incluyen cercados, cuadras y pistas de equitación. La propiedad se beneficia de múltiples fuentes de agua, incluyendo cinco pozos de alto rendimiento y nueve estanques naturales, así como conexiones completas a los servicios públicos. El alojamiento adicional se proporciona en cuatro casas rurales totalmente equipadas, cada una con tres dormitorios.

Ofreciendo total privacidad, amplias comodidades y una ubicación privilegiada en el corazón de Andalucía, esta finca es perfecta para uso privado, proyectos de hostelería o como inversión en turismo rural y actividades cinegéticas.